COSMOVISIÓN, COSMOLOGÍA Y COSMOGONÍA

Los indígenas actuales conciben el cosmos como un ente poblado por una sola sociedad en donde se integran y relacionan una serie de comunidades humanas, animales, vegetales, espirituales, bajo un mismo código de reglas de conducta. Hombres, animales, plantas, ríos, astros, conforman de este modo una única y gran sociedad cósmica y se hallan unidos por vínculos de mutua pertenencia y dependencia: así como la gente depende de la comida animal para su subsistencia, los animales domésticos necesitan del cuidado de la gente para su reproducción.

LA COSMOVISIÓN:  Se ocupa de la definición de los seres que pueblan los mundos (la gente, los animales, las plantas, los ríos, los astros, las deidades, los muertos, etc.), de sus propiedades y de la manera de relacionarse entre ellos. Incluye así mismo la definición de los artefactos y las actividades culturales (la casa, los utensilios de la vida cotidiana, los objetos rituales, la agricultura, etc ) y nociones sobre el espacio y el tiempo, la vida y la muerte, etc. Toda cosmovisión contiene sistemas de clasificación que le dan un orden a la gente y el entorno. Ninguna sociedad puede existir entre el caos y el desorden. Las formas y los principios de clasificación varían en las diferentes cosmovisiones, pero tienen en común que todas son resultado de procesos de conocimiento complejos. La cosmovisión implica para las comunidades comportamientos sociales, económicos y rituales; no solo constituye un marco de ideas y valores o teorías, sino también un modo de acción y de práctica. Es como una carta de navegación que le permite a cada persona o grupo ubicarse en el mundo y conocer la manera apropiada, en cada momento y lugar, de actuar y relacionarse con su entorno. Las cosmologías indígenas han sido calificadas como “eco cosmologías” por el conocimiento sofisticado y sistemático del medio ambiente que contienen y el eficiente manejo ecológico que conllevan, y como “ecosofias” por el modo como la naturaleza y las prácticas de utilización de recursos están cargadas de obligatoriedad moral y poder emocional; ellas le asignan a la sociedad humana la responsabilidad de velar por el equilibrio o balance de todo el sistema.

LA COSMOGONÍA:  Es una narración mítica que pretende dar respuesta al origen del universo y de la propia humanidad. Generalmente, en ella se nos remonta a un momento de preexistencia o de caos originario, en el cual el mundo no estaba formado, pues los elementos que habían de construirlo se hallaban en desorden; en este sentido, el relato mítico cosmogónico presenta el agrupamiento paulatino o repentino de estos elementos, en un lenguaje altamente simbólico, con la participación de elementos divinos que pueden poseer o no atributos antropomorfos. La cosmogonía pretende establecer una realidad, ayudando a construir activamente la percepción del universo (espacio) y del origen de dioses, la humanidad y elementos naturales. A su vez, permite apreciar la necesidad del ser humano de concebir un orden físico y metafísico que permita conjurar el caos y la incertidumbre.

LA COSMOLOGIA: Es un producto histórico en permanente transformación. Estas transformaciones buscan interpretar y re-contextualizar sucesos históricos, innovaciones culturales ambientales, entre otros, para apropiarlos y hacerlos comprensibles y manejables para la gente. La historia del contacto con la sociedad blanca, las relaciones con nuevos ocupantes del entorno, los objetos y prácticas extranjeros adoptados, procedentes de un mundo extraño, ajeno, peligroso y muchas veces hostil, son convertidos en “productos “conocidos, seguros y familiares a través de su incorporación a la cosmología. Las estructuras básicas permanecen, pero sus contenidos se actualizan.

LOS TRES MUNDOS: En este mundo somos exiliados de nuestra patria en el mundo de arriba, para comprender la vida espiritual andina se debe mirar al cielo, ver las estrellas, entender su movimiento, situarla en referencia a los astros. La vía láctea era una herramienta cronométrica para la organización de los calendarios y de rituales en su luminosa presencia, los pueblos de los andes veían la manifestación visible de la conexión de la humanidad con mundos supramundanos. Para comprender como se relacionaban los ejes estacionales de la vía láctea con la conciencia espiritual de la civilización andina es necesario comenzar por observar que el cosmos estaba compuesto por tres mundos:

Uku pacha, el mundo de abajo o mundo subyacente, mundo subterráneo, inframundo o de los muertos, es la raíz unida subterránea-mente al seno profundo de la tierra, simboliza el arraigo y la gregariedad, la raíz es el sustento final, nada puede existir sobre la tierra sonó está arraigada a ella, la raíz es nutriente fuente de los cuerpos de todos los antepasados, representados por la víbora Katari, Amaru.

Kay pacha, este mundo o mundo inmediato es el mundo de esta vida es transitorio y ocupa el tiempo desde el nacimiento hasta la muerte, mundo material donde todo se materializa, representado por el felino huma, yaguareté o pantera negra.

Hanan pacha, que significan literalmente el mundo de arriba en este lugar viven los dioses tutelares, los sapos, (rana, animal sagrado) en este primer mundo conviven como seres animados los cerros ríos y piedras junto a árboles, animales y fenómenos animales, son los dioses andinos que pueblan un universo mágico, real y consciente, mundo espiritual representado por el cóndor mallku, Kuntur.

Todo el cosmos esta vivo y entrelazado nada en el mundo es inerte en la sensibilidad andina aun la piedra se concibe como viviente, constituye un sujeto, opera acciones e influjos y participa de la conversación; la articulación de los tres niveles constituye el universo, allí el microcosmos y el macrocosmos se hallan en la íntima correspondencia, en esa articulación Kay pacha juega un rol comunicante, de puente de transición, mediación y control del equilibrio al cual el hombre contribuye con su acción ritual y celebratoria. 

El churo cósmico: Es la línea espiral que define en gran medida la cosmovisión de los pueblos originarios de los Andes. Su origen se remonta a los tiempos antiguos de dos grandes civilizaciones: los incas y los griegos. La palabra “churo” de origen quechua significa: caracol; la palabra “cosmos” procede del griego y según el diccionario de la Real Academia significa mundo; pero este mundo, según los antiguos filósofos griegos, no solamente se refiere al planeta tierra sino fundamentalmente, al orden del universo. “Churo Cósmico” espiral (hélice cónica) universo ordenado. 

Churo Cósmico son las formas espirales de adentro hacia afuera y de afuera hacia adentro aclarando que no es la misma forma o posición de entrada como de salida, esta forma de espirales o churos se encuentran en las formas de las vías lácteas, en planetas, animales formas de la posición coronaria. “churo cósmico” varia en todas las formas que contribuyen con la vida hasta lo infinito. Por esta razón sabemos que nuestros antepasados vivieron en armonía absoluta con el cosmos y la naturaleza. El pueblo Pasto es el único poseedor de estas formas ubicadas dentro de su territorio geográfico y aún más si miramos esta posición donde están asentados los Pastos tiene la forma de dos espirales o churos de entradas y salidas de energía como comúnmente se lo conoce como Nudo de los Pastos; esto quiere decir que esta etnia es la única que vive y convive dentro del churo cósmico desde su geografía hasta lo infinito. 

COSMOVISIÓN DEL PUEBLO DE LOS PASTOS

En los pueblos indígenas, se concibe como la forma de mirar entender y analizar la vida desde las creencias de los mayores en su forma de pensar, sentir y actuar. Dicen los taitas, que todo lo que existe en la naturaleza tiene vida, todos los seres del mundo, los volcanes, ríos, las huacas, las plantas, el viento, y los lugares sagrados. Todo este papel de la cosmovisión juega un papel de recompensa o castigo de acuerdo a la relación que tenga hombre naturaleza, a través de los fenómenos naturales, en relación con los cultivos, con el tiempo, con la comunidad y la espiritualidad, desde las creencias. Con todas las creencias; se piensa que todo lo que existe hace parte de la familia, por eso hay que criar bien y respetar, para poder ser respetado. También se dice que de acuerdo al pensamiento que el mundo vive; todo tiene su razón de ser, por lo tanto, todo debe estar en el sitio que le corresponde; porque la madre naturaleza es perfecta y única. El hombre perteneciente a los pastos concibe al mundo desde su saber, desde su formación adquirida por el contacto con la pacha mama; el cual permite entender los fenómenos naturales; por lo tanto, nos adelantamos en el tiempo para preservar el espacio.

Un elemento primordial de la cosmovisión es la chagra donde se siembra sabiduría y se cosecha nuevos conocimientos; desde que se siembra la semilla, se recrea, se vuelve a criar donde se da la relación del antes y después, el adentro y el afuera, el arriba y el abajo, el mundo propio, el no propio, y el apropiado. El centro de toda la existencia es la naturaleza es generadora de vida, crea conocimiento y pensamiento es de la vida diaria, la naturaleza hace que nos desdoblemos para relacionarnos con el mundo de afuera, por eso nuestros mayores se relacionan para ordenar y reordenar.